Bon Iver - 22, Un Millón - LP

Prensado de vinilos LP. 22 significa Justin Vernon. La recurrencia del número en su vida se ha convertido en un patrón significativo a través del encuentro y el reconocimiento. Un marcador de milla, un número de camiseta, un total de cuenta. El reflejo de '2' es su identidad ligada a la dualidad: la relación que tiene consigo mismo y la relación que tiene con el resto del mundo. Un millón es el resto de ese mundo: los millones de personas que nunca conoceremos, lo infinito y lo interminable, todo lo que está fuera de uno mismo y que te hace ser quien eres. El otro lado de la dualidad de Justin es lo que lo completa y lo que busca. 22, A Million es, por lo tanto, en parte una carta de amor, en parte un lugar de descanso final de dos décadas de búsqueda de la autocomprensión como una religión. Y la resolución interna de tal vez nunca encontrar esa comprensión. Cuando Justin canta, "Todavía estoy de pie en la necesidad de oración", plantea la pregunta de qué vale la pena adorar, o más bien, qué es posible adorar. Si la música es una forma sagrada de descubrir, conocer y ser, entonces los álbumes de Bon Iver son tótems de esa fe. El disco de poli-fi se formó en la congruencia de una paleta sónica audaz pero delicada. Estos sonidos eran la salida del encierro asfixiante y del cautiverio de la angustia. Las diez canciones de 22, A Million son una colección de momentos sagrados, tormento y salvación del amor, contextos de intensos recuerdos, señales a las que se les puede dar sentido o desestimar la coincidencia. Si Bon Iver de 2011, Bon Iver construyó un hábitat enraizado en espacios físicos, entonces 22, A Million es dejar ir ese apego a un lugar.