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Spiritchaser, el séptimo álbum de Dead Can Dance, fue lanzado en 1996 y fue el último álbum de estudio que la banda lanzó con 4AD (pasaron otros 16 años hasta que se volvieron a reunir para hacer su octavo, Anastasis). Nuevamente grabando en la Quivvy Church de Brendan en Irlanda y como se insinúa en el título del álbum, la banda se había alejado del sonido tradicional medieval y oriental de sus álbumes intermedios para trabajar con ritmos tribales africanos y caribeños. Todavía inconfundiblemente Dead Can Dance, la percusión está a la vanguardia en todo Spiritchaser y, a pesar de las contribuciones de Ronan O'Snodaigh, Renaud Pion, Lance Hogan, Robert Perry y Peter Ulrich en algunas pistas, el álbum es principalmente Perry y Gerrard. Con una excelente voz en todo momento, como el trabajo de toda su carrera, su fuerte canto sigue siendo la pieza central.
Dead Can Dance - Spiritchaser - LP
$26.99